¡No te desanimes!

El desánimo es aquella sensación de desaliento, falta de ilusión y frecuentemente sucede por alguna razón a la cual no se le encuentra solución o cuando no se obtiene lo que se quiere, el desánimo te quita las ganas de seguir luchando, te estanca y te lleva muchas veces a ver las cosas sin alguna importancia real.

En lo espiritual, el desánimo interfiere en tu comunión con Dios, te lleva a no practicar aquellas cosas que te fortalecían, que te llenaban de paz; difícilmente buscarás orar, leer la Biblia, no tendrás el ánimo de congregarte y menos de servir a Dios.



No te desanimes y aprovecha cada día para ser feliz, no te quedes anclado en la dificultad y en la adversidad; recuerda en todo momento que Dios tiene un propósito para tu vida, él desea verte sonreír, no te dejes vencer por las circunstancias, no permitas que estas te roben la paz, que te priven, te frustren y te impidan lograr lo que el Señor ha preparado para ti; vive un día a la vez y da siempre lo mejor sin importar lo que suceda a tu alrededor.

Recuerda que la vida es mucho más que ese mal momento por el que estás pasando; no desmayes, porque el Señor siempre cuidará de ti; no temas, hoy deja todo en sus manos y avanza con seguridad; el Señor está trabajando en tu vida y muy pronto te entregará lo que has pedido en oración.

El Señor te está preparando para algo grande y especial; el Señor te protegerá y te recompensará cada minuto de espera; no permitas que tu corazón se atormente ni se llene de duda, recuerda que tu bendición llegará a tus manos por encima de cualquier circunstancia; alégrate y confía, pronto verás tu milagro.

Hoy ten la seguridad de que todo saldrá bien, no te rindas y levántate con las ganas de luchar por todo aquello que quieres conseguir, por todo aquello que anhelas para tu vida; renueva cada parte de ti, cuida tu corazón y ten presente que Dios siempre irá contigo. ¡No te desanimes!

Vengan a mí los que estén cansados y afligidos y yo los haré descansar.
Mateo 11:28

Así que no debemos cansarnos de hacer el bien; porque si no nos desanimamos, a su debido tiempo cosecharemos.
Gálatas 6:9

No temas, pues yo estoy contigo, no te desanimes. Yo soy tu Dios, yo te fortaleceré, yo te ayudaré, yo te sostendré con mi triunfante mano diestra.
Isaías 41:10


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