Isaías 12:2

Confiamos en ti, Dios nuestro, y no tenemos miedo, porque tú eres nuestro salvador, nuestro refugio y nuestra fuerza.
Isaías 12:2

Señor, mi confianza está puesta solo en ti; en este día te pido que me cuides y nunca me desampares, sana mis heridas y no permitas que los comentarios negativos llenen mi mente de angustia, de preocupación y de ansiedad; ilumina hoy mi vida, concédeme tu gran amor y quédate a mi lado.

Señor, ayúdame, guárdame y líbrame de todo mal, cuídame y lléname cada día más de ti; fortaléceme, porque tú eres mi refugio, mi amigo, mi escudo y mi sustento; toma el control total de mi vida y enséñame a hacer tu voluntad, acompáñame en todo intante y dame la sabiduría suficiente para tomar buenas decisiones.

Hoy no temeré, hoy viviré este día confiado y lleno de alegría, porque tú, Señor, eres bueno y siempre me llevas de tu mano; tú eres mi salvador, mi luz, mi protector y quien llena mi alma de abundante gozo, señálame el camino correcto y orienta mis pasos por sendas de bendición; consuélame, renueva mi corazón y haz de mí lo que tú siempre has querido.

Hoy dejaré todo en tus maravillosas manos, porque tú eres mi Dios y mi Señor; hoy te necesito más que nunca, porque solo tú tienes la capacidad de llenar cada parte de mi vida, solo tú sabes lo que realmente deseo y lo que más me conviene, solo tú me das la paz que mi corazón necesita.

– De manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador; no temeré lo que me pueda hacer el hombre.
Hebreos 13:6

– Dios jamás permitirá que sufras daño alguno. Dios te cuida y nunca duerme.
Salmos 121:3

– Pero cuando tenga miedo, en ti pondré mi confianza.
Salmos 56:3