Pon tu vida en sus manos

Pon tu vida en sus manos, confía plenamente en él, y él actuará en tu favor.
Salmos 37:5

No permitas que tu mente se llene de pensamientos negativos, no permitas que las adversidades te hagan dudar de lo valioso que eres; tú vales mucho, tú eres importante para Dios, él desea ayudarte en todo, decide confiar plenamente en el Señor y él te mostrará la salida a cada una de tus dificultades.

Quizás en muchas ocasiones te sientes solo, lloras porque no sabes que hacer, te deprimes porque no encuentras una salida, cada día todo parece empeorar, no ves ningún cambio, sientes que todo se derrumba para ti, pero recuerda, Dios es fiel, él conoce todo lo que ha de venir y quiere darte un nuevo destino lleno de paz, por eso entrégale todas tus cargas y deja que él tome el control de cada área de tu vida, con Dios de tu lado todo saldrá bien.

En este día no permitas que los comentarios negativos te hagan dudar de todo lo que Dios quiere hacer contigo; hoy no te enfoques en la gravedad de la situación que estés enfrentando; hoy llénate de valor y agárrate fuerte de la mano de Dios; persiste, tu victoria está más cerca de lo que imaginas.

Hoy no desfallezcas, Dios ha escuchado cada una de tus oraciones, pronto llegará tu ayuda, pon tu vida en sus manos, no dudes de todo lo que el Señor puede hacer contigo, agárrate de su mano y déjate guiar, sé fiel y él actuará en tu favor.

Oración: Señor, gracias por las maravillas que harás hoy en mi vida y por tu inmenso amor, gracias por orientar mis pasos y por cuidarme en todo momento; nunca me desampares, porque tú eres la razón de mi vivir; yo quiero cada día conocerte más, ayúdame, llena mi alma de gozo y bendice mi caminar. Amén.

• Pon en manos del Señor todo lo que haces, para que tus planes se hagan realidad.
  Proverbios 16:3

• El Señor está cerca de los que lo invocan, de los que lo invocan con sinceridad.
  Salmos 145:18

• Y así como sabemos que él oye nuestras oraciones, también sabemos que ya nos ha dado lo que le hemos pedido.
  1 Juan 5:15

• El Señor es bueno; es un refugio en horas de angustia: protege a los que en él confían.
  Nahúm 1:7