¡Tú eres mi roca y mi castillo! ¡Guíame y protégeme; haz honor a tu nombre!
Salmos 31:3
– Dios mío, enséñame a vivir como tú siempre has querido. Tú eres mi Dios y salvador, y en ti siempre confío.
Salmos 25:5
– Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios. ¡Que tu buen espíritu me lleve por un camino recto!
Salmos 143:10
– Tu palabra es una lámpara a mis pies y una luz en mi camino.
Salmos 119:105
Dios siempre salva a los suyos; los que confían en él no sufrirán ningún castigo. Salmos 34:22 - Tú eres… Leer más
Porque el Señor se complace en su pueblo; da a los humildes el honor de la victoria. Salmos 149:4 Quizás… Leer más
El Señor es, con los que lo honran, tan tierno como un padre con sus hijos. Salmos 103:13 - Tú… Leer más
El Señor sostiene a los que caen y levanta a los que desfallecen. Salmos 145:14 - El Señor es mi… Leer más
Dios, tú bendices a los que van por buen camino, a los que de todo corazón siguen tus enseñanzas. Salmos… Leer más