Salmos 86:5

Porque tú, Señor, eres bueno y perdonas; eres todo amor con los que te invocan.
Salmos 86:5

– Pero ¿acaso una madre olvida o deja de amar a su propio hijo? Pues aunque ella lo olvide, yo no te olvidaré.
Isaías 49:15

– El Señor está cerca de los que lo invocan, de los que lo invocan con sinceridad.
Salmos 145:18

– ¡El Señor llevará a feliz término su acción en mi favor! Señor, tu amor es eterno; ¡no dejes incompleto lo que has emprendido!
Salmos 138:8