Fruto del Espíritu Santo
Es un término bíblico que resume los nueve atributos de una vida cristiana verdadera, es la presencia de Dios en la vida de un cristiano, uno de los principales propósitos del Espíritu Santo es el de realizar cambios en la vida de las personas ya que su trabajo es conformarlas a la imagen de Cristo, haciéndolos más parecidos a él.
La vida cristiana es una batalla contra las acciones de la naturaleza de pecado, como seres humanos caídos se está atrapado en un cuerpo que desea las cosas pecaminosas (Romanos 7:14-25). Uno de los principales propósitos es permitir que el Espíritu Santo produzca de su fruto en la vida del creyente ya que Dios anhela que cada vida sea un reflejo de lo que él es, ya que el hombre está en contraste con los hechos de la naturaleza pecaminosa.
Gálatas 5:19-21.
Gálatas 5:22-23 dice “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza”
Amor: Este es un amor abundante, continuo, fiel, santo, humilde, inteligente, generoso y práctico, que discierne y se esfuerza por escoger lo mejor y lo que realmente agrada a Dios y a los demás seres humanos, el amor es sufrido, es benigno, no tiene envidia, no es jactancioso, no se envanece, no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor, no se goza de la injusticia, más se goza de la verdad, todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta, el amor nunca deja de ser.
1 Corintios 13:4-8
Gozo: Este es un gozo profundo y firme que persiste victorioso aun cuando las cosas no marchen nada bien, es más que un sentimiento, denota una actitud de confianza suprema y alegría basada en la fidelidad de Dios, en lo que él es, y en su benevolencia, el meditar en su persona ofrece al creyente la seguridad de que Dios siempre está en control.
¡No se desalienten ni entristezcan, porque el gozo del Señor es su fuerza!.
Nehemías 8:10
Paz: Esta paz es más que una simple quietud o la ausencia de problemas en la vida, no está sujeta a las circunstancias, ella ofrece ciertamente un ambiente de tranquilidad y sosiego, pero también incluye salud y bienestar espiritual, junto con la certidumbre de que se está en buena relación con Dios, no hay desbordes de ansiedad y angustia, es una paz diferente a la que da el mundo.
Juan 14:27
Es una paz únicamente dada por Dios a través del Espíritu Santo, que está basada en la fidelidad de su amor, que sobrepasa todo entendimiento capaz de guardar fielmente nuestros corazones y pensamientos en Dios.
Filipenses 4:7
Paciencia: Implica la capacidad de sufrir circunstancias adversas esperando con tranquilidad, de una manera voluntaria, y no por mera necesidad, sin murmurar ni quejarse, sino con plena confianza de que Dios está obrando en medio de las circunstancias, y de que él sabe lo que esta haciendo y lo que es mejor para cada uno de sus hijos, con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor.
Efesios 4:2
Benignidad (Gentileza): La persona que la posee es pacífica, sumisa, gentil, incapaz de ofenderse, siempre está dispuesta a cooperar en cualquier forma para propiciar ese espíritu de unidad y concordia que tanto agrada al Señor, es la capacidad de ser misericordioso, aun con aquellos que han cometido algún agravio en nuestra contra, es buscar el bien en especial de quienes al parecer no merecen tal benevolencia.
Debemos vivir en pureza, en ciencia, en longanimidad, en bondad, en el Espíritu Santo, en amor sincero, en palabra de verdad, en poder de Dios, con armas de justicia a diestra y a siniestra.
2 Corintios 6:6-7
Bondad: Es la cualidad de ser bueno, la inclinación a hacer siempre el bien y a un comportamiento virtuoso, cualidad indispensable de los cristianos que caminan en el Espíritu de Dios y son guiados por él, porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad.
Efesios 5:9
Fe (Fidelidad): La palabra griega traducida como “fe” es pistis, que también puede traducirse como “fidelidad, es enfrentar la adversidad en confianza en el Señor, en que caminamos todos los días y sabemos que, si pasamos por las aguas no nos anegarán y si por el fuego no nos quemará, porque el Señor está con nosotros”.
Isaías 43:1-2
Mansedumbre: Es simplemente una actitud de humildad, opuesta totalmente a la arrogancia, la vanagloria y el orgullo, esta hace que la persona sea cortés, considerada y servicial con los demás, sin importar quiénes sean, un aspecto de la mansedumbre es que no impulsa a la persona a defenderse ni mucho menos atacar a los que le atacan, lo que hace es dejar su causa en las manos de Dios.
Templanza (Auto-Control): Surge como resultado de la autodisciplina, un ejemplo de esto está en 1 Corintios 9:25 se habla de la autodisciplina de los atletas, todo aquel que lucha, de todo se abstiene, allí mismo se indica que si ellos ejercen tanta disciplina, a fin de ganar trofeos materiales, cuánto más los cristianos, que hemos emprendido una carrera superior, el Espíritu Santo no siempre elimina inmediatamente los deseos, impulsos y tendencias de la carne, pero la templanza que él implanta en el corazón nos ayuda a hacer morir esos deseos, pasiones y apetitos carnales, en otras palabras el Espíritu Santo nos ayuda a autodisciplinarnos.
«Vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud, a la virtud, conocimiento, al conocimiento, dominio propio, al dominio propio, paciencia, a la paciencia, piedad, a la piedad, afecto fraternal, y al afecto fraternal, amor».
2 Pedro 1:5-7
– El fruto del Espíritu es una manifestación de una vida cristiana transformada.
Señor inculca en mí todos los dones del Espíritu Santo, ayúdame a tenerlos en cada parte de mi vida gracias amado Dios.